jueves, 28 de diciembre de 2017

EL ENSAYO.

El ensayo es un género literario que se caracteriza principalmente por la propuesta y la defensa de un punto de vista personal y subjetivo sobre un tópico determinado que puede referirse a los siguientes ámbitos: político, filosófico, religioso, deportivo, histórico, social, cultural, sin ampararse en marco teórico alguno, sino en la propia voluntad de querer comunicar o expresar la propia opinión.

Origen del ensayo.     Si bien algunas obras de escritores latinos como Cicerón, Séneca y Plutarco pueden considerarse prototipos del género, el ensayo es fundamentalmente creación del escritor francés Michel Eyquem de Montaigne. El desarrollo de esta forma literaria es resultado de la preocupación por el ser humano demostrada durante el renacimiento, que estimuló la exploración del yo interior en relación con el mundo exterior. Los Ensayos de Montaigne (como el propio autor quiso llamar a las breves y personales meditaciones en prosa que comenzó a publicar en 1580) surgieron en una época de grandes cambios intelectuales y sociales; un periodo en el que los europeos revisaron sus opiniones y valores sobre temas de muy diversa naturaleza: la muerte y la posibilidad de una vida futura, el viaje y la exploración o las relaciones sociales. Temas que todavía hoy son los principales asuntos del ensayo contemporáneo.

Características del ensayo.     El ensayo, aunque es un género literario muy heterogéneo, presenta las siguientes características básicas:

a) Variedad y amplitud de los temas tratados: literarios, filosóficos, religiosos, humanísticos, sociológicos, artísticos, etcétera.
b) Libertad de tono y estilo (lírico, retórico, emocionado, meditativo...).
c) Relativamente breve, aunque existen obras ensayísticas que poseen la extensión de un libro.
d) No se sujeta a límites formales estrictos, es decir, su estructura es abierta.
e) Planteamiento subjetivo del tema.
g) Lenguaje conceptual, expositivo o discursivo.

g) Estilo elegante y ameno.



Partes de un ensayo.     En líneas generales, el autor divide en párrafos sus ideas y todo se estructura en tres partes: introducción, desarrollo y conclusión.

Introducción. Es la primera parte del ensayo y consiste en una oración o párrafo que debe incitar al lector a quedarse a seguir leyendo. Si el texto es bastante extenso, se puede escribir más de un párrafo.
En esta fase del ensayo se puede comenzar con una pregunta, alguna reflexión o estadísticas que presenten el tema que el autor pretende desarrollar. También se deben anotar las razones por las cuales se considera importante saber más al respecto. Sin extenderse, estaría bien si se expusiera de una vez el punto de vista que se tiene, así el lector sabrá la postura que habrá durante todo el texto.

Desarrollo. En este período se desarrollan las ideas que se expusieron a groso modo en la introducción. Se recomienda dividir las ideas por párrafos para facilitar la lectura y poder organizarse mejor. También es aconsejable comenzar los párrafos con una palabra conectora que indique que hay coherencia entre la idea anterior y la que prosigue.

Para enriquecer este proceso, se puede hacer uso de la descripción, de la narración o de citas de otros autores (esto último entre comillas)

Conclusión. Esta es la última parte del ensayo y comprende una comprobación de la idea que se expuso en la introducción. Digamos que es una idea un poco más profunda que la introducción, pues se supone que hemos reflexionado durante todo el proceso. Se puede finalizar con una opinión del escritor.

Esto es todo lo que se necesita para escribir un ensayo. Te recomendamos que antes de comenzar organices tus ideas aparte, para que no te pierdas y seas muy preciso en tu punto de vista, sin divagaciones que puedan confundir al lector.

Tipos de ensayo.
·                     Ensayo literario: El término "ensayo" aplicado a un género literario fue escogido por el escritor francés Miguel de Montaigne (1533-1592) para denominar sus libros: Essais. Algunas de las condiciones que debe satisfacer el ensayo literario es la variedad y libertad temática. El tema literario corresponde más a un problema de forma que de fondo.
·                     Ensayo científico: Una de las fronteras entre ciencia y poesía está en el ensayo. Se le ha llamado género "literario-científico" porque parte del razonamiento científico y de la imaginación artística. La creación científica arraiga, como la poética, en la capacidad imaginativa, ésta no se puede ignorar totalmente; sin embargo no se aparta de la naturaleza o de la lógica. El ensayo comparte con la ciencia uno de sus propósitos esenciales: explorar más a fondo la realidad, aproximarse a la "verdad" de las cosas. Comparte con el arte la originalidad, la intensidad y la belleza expresiva.
·                     Ensayos filosóficos.  Son aquellos en donde se exponen temas de índole filosófica (ética, moral, religión, psicología, y sociología) desde el punto de vista filosófico o temas filosóficos propiamente dichos, o exponiendo tesis haciendo algún tipo de refutación sobre de algún filosofó o tema filosófico en particular.
·                     Ensayo social: Este tipo de ensayo se apoya en las ramas del conocimiento relacionadas, especialmente con la antropología, sociología, historia y filosofía. Su punto de partida en la mayoría de ocasiones son las circunstancias y/o conflictos que rodean ciertas comunidades o sociedades; el objetivo del ensayo social es hallar soluciones a mediano y largo plazo ante ciertas circunstancias y/o conflictos. 
·                     Ensayo político: El ensayo político sea quizá uno de los más extendidos a día de hoy. Debido al lugar que en los últimos dos Siglos han ocupado los medios de comunicación y su estrecha relación con la política, cabe destacar que son muchos los que pululan de ensayos y comentarios políticos. Es más, muchos de los denominados artículos de opinión que podemos encontrar en cualquier tipo de periódico guardan una gran semejanza con este tipo de ensayos.

Según la intención comunicativa del autor, los ensayos se pueden clasificar en:

·                     El ensayo expositivo, como su nombre lo indica, expone ideas sobre un tema, presentando información alrededor del mismo y matizando esta información con la interpretación del autor y opiniones personales interesantes alrededor del tema en cuestión.
·                     El ensayo argumentativo tiene como propósito defender una tesis con argumentos que pueden basarse en citas o referencias, datos concretos de experiencias investigativas, alusiones históricas, políticas, u otras, fundamentos epistemológicos.
·                     El ensayo crítico describe o analiza un hecho, fenómeno, obra o situación, emitiendo un juicio ponderado.
·                     El ensayo poético expresa la sensibilidad de su autor, utilizando lenguaje literario.

 

Algunos tipos de ensayos según su forma o estructura:

 

·         Ensayo narrativo.- Es el que relata hechos, noticias, o sucesos, de índoles históricas, biográficas o fabulosas, pudiendo tratar incluso sobre novelas y cuentos, dando buena cantidad de detalles de lo sucedido en forma de narración, un ejemplo son los ensayos científicos en donde se narran los diversos procesos que se llevaron a cabo para la realización de un experimento y sus resultados, de manera que el lector se puede introducir en la situación narrada. Otro ejemplo es la narración de sucesos acaecidos al autor o a un personaje de novela (en ensayos obre novelas).

·         Ensayos descriptivos.- Presentan a las personas o a los hechos de que trata el ensayo, de una forma descriptiva, dando pormenores de las situaciones, descripciones de los lugares y de las personas o personajes involucrados, dando una idea pormenorizada al lector del tema tratado.

·         Ensayos explicativos.- Son aquellos que además de exponer un tema procuran dar una explicación pormenorizada de aquello tratado en el ensayo, son ensayos explicativos aquellos que dan cierta información y luego la explican, como en el caso de los ensayos de índole científica en donde se dan explicaciones de un hecho científico, pormenorizando pasos y procesos, que conllevan a una conclusión.
·         Ensayos persuasivos.- Son los que pretenden persuadir al lector sobre de una idea o de algo, pudiendo dar explicaciones de las posturas tomadas por el autor sobre un tema, dando los puntos de vista que tiene y explicando los motivos, argumentos y fundamentos en los que basa sus opiniones, de manera tendiente a persuadir a lector. En este tipo de ensayos suelen presentarse las cosas de manera subjetiva, siendo comunes la refutación de argumentos de otros autores, de ideas contrarias, o de posturas (políticas, religiosas o sociales) adversas, llegando incluso a usar lenguajes despectivos y argumentaciones falaces, para de esta manera poder captar al lector y persuadirlo en favor o en contra de una idea, persona o suceso.

 

Extensión.  Con respecto a la extensión del ensayo, podríamos plantear que es relativa, pues un ensayo argumentativo, puede requerir mayor cantidad de hojas que un ensayo expositivo, crítico o poético. Algunos autores plantean rangos entre 3 ó 10 hojas. Al respecto es necesario aclarar que sea cual sea la extensión, debe de existir el planteamiento de una tesis, en su respectivo desarrollo de pros y contras, lo mismo que las síntesis correspondientes, pues el ensayo es una pieza de escritura completa.

 

Estilo.  En el ensayo no hay en realidad un estilo definido, sino muchos según el carácter del autor. Pero sí existe una condición esencial que todos debemos cumplir: la claridad de expresión y transparencia que puede dar al lector una mayor comprensión de la autenticidad del pensamiento plasmado por el ensayista. Debe de ser de característica lúdica, es decir agradable, ameno, ágil, atractivo, libertario y en la medida de lo posible con una alta dosis del sentido humor.  De esta forma el ensayo debe atrapar y hechizar al lector.

 

Un buen ensayo, con relación a las reglas estilísticas, debe ser:

·                     Conciso y claro: El ensayo se encuentra delimitado y jerarquizado en sus componentes y en sus contenidos. Es necesario clasificar y trabajar las dominaciones jerárquicas del texto para que sea claro y preciso. Por otra parte, si existen muchas ideas el texto se vuelve confuso; el ensayo debe ser claro para que el pensamiento del que escribe, penetre sin esfuerzo en la mente del lector.
·                     Preciso: Es necesario utilizar términos precisos y no ambiguos. Muchos escritores creen que utilizando palabras rebuscadas o sinónimos solucionan este problema. Recordemos que los sinónimos no tienen igual significado, pues dependen del contexto y la cultura. Ejemplo: Perezoso, ocioso.
·                     Coherente: La dirección y la unidad del ensayo, se encuentran determinados en gran medida por la articulación lógica que le demos a las oraciones y a los párrafos. El ensayo debe tener como mínimo dos planos básicos; el plano del contenido y el de su expresión lingüística. Los conceptos a través de sintagmas, las proposiciones por oraciones y los subtemas por párrafos.
·                     Consistente: Un ensayo adquiere consistencia en su cuerpo cuando al presentar las argumentaciones, no admite contradicciones, originando de esta forma que el texto sea natural, espontáneo, claro y preciso.
·                     Sustentado: Se utiliza mucho, pues los ensayos de corte argumentativo, en los cuales la hipótesis y las tesis principales, deben de ser desarrolladas con profundidad argumentativa, a diferencia del ensayo expositivo el cual es de carácter esquemático, pues solo describe con evidencias simples, que muchas veces no requieren de procesos de confrontación teórica o de demostraciones experimentales.

 

Finalidad.  El ensayo debe actuar como motor de reflexión, generador de duda y desospecha, productor de ideas nuevas. El ensayo se hizo para diluir los designios de las lógicas Aristotélicas e introducirnos al mundo de la lógica borrosa donde no solo podemos hablar de una verdad o una falsedad, sino de una posibilidad o de una incertidumbre.


Para escribir un buen ensayo, no solo se requieren ideas, sino que se requiere una alta dosis de lectura pertinente, para poder escribir al respecto. La inspiración para el ensayo no surge de la nada, surge de la experiencia lectora y escritora que tengamos.

En síntesis, un buen ensayo, es como una buena pintura: las frases al igual que los colores, se deben combinar de una forma agradable. La armonía resultante de esta mezcla es el gran secreto de los ensayistas; pero no basta que las ideas de un ensayo, sean armoniosas, deben ser además, como los elementos de un cuadro, es decir vivos y pintorescos, para que puedan mostrar las tesis confrontadas por los argumentos de una forma cautivante y atrayente.

Antes de empezar a escribir.  Los pasos en la elaboración de un ensayo son:

1. Hacer una lista de ideas. Una vez hecha, intente buscarle un orden lógico y ordenarla por categorías.
2. Hacer un esbozo. Ello le permitirá presentar todas las ideas así como los argumentos centrales de un modo visual.
3. Escribir el primer borrador, y luego todos los que sean necesarios.

Después de escribir.  Tenga en cuenta que esta revisión consiste en dos pasos fundamentales:

·                    En la primera revisión debe observar el contenido y la organización del ensayo, ver si comunica su propósito al lector y si hay cohesión entre las partes.
·                    En la segunda revisión debe fijarse en los aspectos gramaticales. Entre ellos, prestará atención a los signos de puntuación, la acentuación, la concordancia entre género y número, la ortografía de las palabras que dude (éste es el momento de usar el diccionario), y los aspectos de gramática, especialmente los que se hayan dado en clase hasta el momento de esa tarea y aquellos con los que suela tener dificultad.


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